La vanguardia son cuatro acordes de guitarra que parecen tres. Lou Reed (1942-2013) bromeaba sobre este truco del riff de Sweet Jane, una de sus canciones más celebradas, en los conciertos de su última época en la carretera, antes de entrar en la definitiva fase crepuscular. El rock, en efecto, es un engaño. Igual que el cine, la literatura, el teatro o la fotografía, entre otras disciplinas creativas, artificios que permiten reflejar la realidad por el proceso inverso a constatarla: creándola a partir de presupuestos distintos, individuales y subjetivos. En la obra del músico neoyorquino, al que sus biógrafos retratan como un ser complejo, rudo y genial, confluyen una ambición sin límites, una frialdad legendaria y un talento indudable.
Las Disidencias en #LetraGlobal.
Deja una respuesta