Hay quien cree que presentarse a alcalde es un sacrificio que los políticos hacen por los demás. Quiá. Nuestros próceres, o los aspirantes a serlo, nos lo presentan como una gesta, pero vistos los hechos, que son los que cuentan, diríamos que a regidor municipal -y no digamos ya a concejal- se presenta cualquiera, aunque entre ellos abunden esos individuos que cuando se miran al espejo gozan. De entre la nutrida pléyade de narcisos que crecen de forma espontánea, casi salvaje, en las aguas de la Marisma tenemos a dos (candidatos) que han demostrado que no tienen abuela. Ellos se bastan y se sobran para organizarse petaladas.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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