Oficina del SAE. Interior día.
-Buenas. Venía a apuntarme al paro. Me han despedido.
-Pues verá, tendrá usted que esperar.
-¿Y eso?
-Es la primera de nuestras dos horas y media semanales de Mindfulness. Podemos hacerlo en casa, pero todos los compañeros hemos decidido en asamblea meditar aquí, en la oficina. Justo a media mañana. A la hora del Ángelus.
Suena un gong. Se hace un silencio denso. El jefe de negociado coloca un cojín en el respaldo de la silla y pone la espalda recta. Por los altavoces de la oficina se oye la voz de Ella:
-Hola, canijos míos. ¿Cómo va el día? ¿Estáis trabajando por los andaluces y las andaluzas? Bienvenidos a la hora de la meditación peronista. Ya sabéis cuál es el protocolo. Hoy toca la sana intermedia. Alcanzaremos sin esfuerzo el cuarto chakra. Tenéis que tener la mente muy despierta y consciente, ¿eh? Empezaremos con una invocación: «sthira sukham sanam«. Cerrad los ojos pero no os durmáis. Eso no cuenta como hora trabajada. Pensad en la Virgen del Rocío o en alguien cuyo recuerdo os transmita mucha paz. Voy a contaros un cuento sobre una semilla, un árbol, la luz del sol y los pájaros de nuestra Tierra. Respirad lentamente.
La Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.
Deja una respuesta