No damos crédito. Literalmente. Lo decimos porque ni trabajamos en un banco –Deo Gratia– ni nos queda la esperanza de ver algún día la Marisma convertida en un medio acuático civilizado. Que el PP y Cs hayan decidido hacer públicos (a medias) los datos sobre la manipulación de las listas de espera de la Dependencia y los 3.000 millones de euros en subvenciones sin justificar heredados de Su Peronísima (marchita) tiene un indudable aroma electoralista, pero este perfume, que a algunos les va a permitir justificar la ausencia de un cambio real en la Junta, no puede diluir la extraordinaria repulsión que merece el hecho de que los susánidas, que tanto presumían de sus obras de caridad (pagadas con el dinero ajeno), hayan estado mintiéndonos a todos en asuntos socialmente tan delicados como la igualdad.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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