En uno de esos episodios (sublimes) de ironía británica que gastaba ante los interlocutores ansiosos, Jorge Luis Borges dijo una vez que la democracia es “una superstición basada en el abuso de la estadística”. La convención afirma que en cualquier sociedad, grupo o colectivo debe decidir la mayoría, aunque esto no significa que acierte, tenga siempre razón ni que tampoco pueda –como suele ocurrir cada vez con más frecuencia– silenciar y sojuzgar a la minoría disidente. Todas las mayorías son supuestas, relativas y cambiantes. Fíjense si no, queridos indígenas, en la colosal historia de las primarias (terminales) de Cs en la Marisma, donde casi había más candidatos en liza que corpo elettorale.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
Deja una respuesta