Sevilla es una ciudad con 698.676 habitantes y 1.971 taxis (según las últimas estadísticas). En los últimos diez años, con sus días y sus noches de insomnio, el número de licencias se ha reducido un 10%. Sin motivo, sin razón, en contra del interés general y a favor del lucro particular de un colectivo (patronal) que podríamos calificar perfectamente como minoritario (supone el 0,28% de la población) y en el que se supone que hay de todo, aunque como cada vez son menos (los buenos) la pluralidad sociológica tiende a ser mayormente escasa.
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