No es muy frecuente, pero hay escritores que hasta cuando están con un pie en el estribo, aunque uno nunca sepa con certeza cuándo llegará la mala hora, desprenden ese regalo de los espíritus libres que es el joie de vivre(la alegría de existir), esa forma de hedonismo intelectual cuya manifestación más evidente es la inteligencia irónica. La mirada ante el mundo. La perspectiva irremplazable del sujeto. Tom Wolfe, uno de los grandes periodistas contemporáneos, célebre por su personaje de eterno gentleman, el último bisonte blanco del periodismo norteamericano, murió hace poco más de un año, iniciando el incierto viaje hacia esa forma de gloria (efímera) que los antiguos llamaban el Parnaso.
Las Disidencias en #LetraGlobal.
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