Se atribuye a William Henry Gates III, el dueño de Microsoft, una frase que dice así: “Los negocios son un juego de niños: competición máxima, reglas mínimas y un sistema de puntuación basado en el dinero”. Al contrario de lo que ocurre en Estados Unidos, donde hasta los hipódromos son inversiones bursátiles rentables, en Sevilla el origen de los fondos que expresan el valor de nuestro tejido empresarial no viene determinado por el mercado libre, sino que procede en demasiadas ocasiones de los presupuestos institucionales.
La Noria del sábado en El Mundo.