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Archivo de diciembre 2022

Navidad en el Quirinale

carlosmarmol · 16 diciembre, 2022 · Deja un comentario

A tenor de la táctica kamikaze del sanchismo, esa calamidad que no deja de abrir frentes en una estrategia suicida cuyo objetivo es que la última iniciativa anule el impacto de la anterior, igual que en el juego de la ruleta rusa, donde si sale la bala no hay más que hablar y, si no, uno ya se da por contento, los cinco meses (escasos) que restan para las municipales van a ser un infierno electoral, aunque todavía quede tiempo para campaña oficial. En enero abre el hipódromo del 28M. Ya han tomado posiciones los próceres de la Marisma que, debido a la falta de pulso del Quirinale, a la muerte clínica de los socialistas y al despelleje (solidario) de las izquierdas, últimamente se dedican a opinar (mucho) sobre política nacional. En su momento también les ocurrió –cuando estaban vivos– a los socialistas. Siempre que había un gobierno de signo contrario en la Moncloa nacían estadistas de aldea. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

La maldición de Granada

carlosmarmol · 16 diciembre, 2022 · Deja un comentario

En la política española no basta con tener ideas e iniciativa. Hace falta, además de estas dos condiciones, influencia y un padrinazgo poderoso. Dos requisitos que, a tenor de los hechos, parecen faltarle a Granada, aunque en la histórica capital de Andalucía oriental abunde el talento y sobre la dedicación. La decisión de la Moncloa de situar la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA) en la Coruña, en detrimento de la urbe andaluza, ha causado una ola de indignación entre las instituciones y los agentes sociales implicados en la candidatura. Se sienten perjudicados por una decisión política que, sin duda, influirá en las municipales de mayo, y por la falta de atención secular de todos los gobiernos. No es una cuestión de partidos. Se trata de un sentimiento de agravio ecuménico. De fondo. Con raíces profundas y justificadas, aunque su origen se preste a lecturas divergentes. 

Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.

Los príncipes galenos

carlosmarmol · 13 diciembre, 2022 · Deja un comentario

En el maravilloso paraíso del Reverendísimo, que sigue siendo la misma Marisma de siempre, cuando vas a visitar a tu médico de cabecera –por cuyos servicios pagas a la Seguridad Social todos los meses–, si te toca un facultativo suplente (cosa frecuente), puedes encontrarte ante la sorpresa de que cuando entres en la consulta (enmascarado por decreto ley) el galeno te diga que no puede hacer nada por ti –ni escucharte– porque él “no es tu médico, sino un facultativo suplente”. Así, como lo oyen, está sucediendo. Hay ambulatorios en los que algunos médicos han decidido por decisión gremial no atender a los pacientes sólo porque proceden de una bolsa adscrita a un compañero ausente o de baja. La Junta no cubre la vacante y el suplente te deja sin asistencia y te dice: “Venga a su médico otro día”. Aunque tu médico –por ley– sea él.  La cosa no es nueva. Durante la cuarta oleada del Covid los administrativos de los ambulatorios –que son los que realmente están saturados, muchísimo más que los médicos– confesaban (en privado) que les prohibían dar citas presenciales porque el cuerpo soberano de príncipes galenos, es de suponer que votándolo en una asamblea, igual que en Fuente Ovejuna, había acordado cuántos pacientes estaban dispuestos a atender y cuáles debían quedarse sin asistencia, con independencia de sus patologías. Un triaje a capricho y arbitrario donde la comodidad del funcionario (o asimilado) pesa más que los problemas de la gente. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

El mal nos hace mejores

carlosmarmol · 12 diciembre, 2022 · Deja un comentario

En 1710, el filósofo alemán Gottfried Leibniz escribe en sus Ensayos de Teodicea: “Vivimos en el mejor de los mundos posibles”. La afirmación causó un cierto escándalo –hubo críticas airadas por parte de Voltaire y, unos siglos más tarde, conminaciones rubricadas por Russell, una de las mentes más prodigiosas del pensamiento occidental–, pero trescientos doce años después la idea que defiende se ha convertido, sin que sus devotos lo sospechen, en una de las más sólidas convenciones de nuestro presente. Llámenla, si quieren, por su nombre prosaico: optimismo ingenuo, esa actitud que defiende la existencia de la bondad universal, con todas las evidencias en contra, y contempla el horizonte con una satisfacción cósmica. Leibniz tenía sus razones para considerar que el mal y la calamidad, que nos acompañan desde la cuna hasta el día en el que ponemos un pie en la tumba, tenían un sentido dentro de la creación. Podrían resumirse mediante una progresión lógica: Dios puede concebir infinitos universos, pero eligió el nuestro. Es el principio de razón –la causa suprema– lo que guía el entendimiento divino. Dios es bueno. Por tanto, el mundo creado por Él no puede ser más que perfecto. Es el mensaje del cristianismo, que adscribe la presencia del mal al albedrío del ser humano –réplica imperfecta del creador– o lo justifica por un (ignoto) beneficio superior. 

Los Aguafuertes en Crónica Global.

Georges Perec, el niño delante del puzzle

carlosmarmol · 11 diciembre, 2022 · Deja un comentario

Hasta los mejores payasos lloran en la intimidad cuando, retirados en el secreto, descubren que la distancia entre la comedia y la tragedia es una mera convención. A Georges Perec (1936-1982), que ha pasado a la historia como autor de culto, uno de esos escritores adictivos que hacen del juego con las palabras una forma depurada de mística –Cortázar podría ser uno de sus imposibles gemelos en español–, se le puede aplicar la misma paradoja. Todo lo que escribió –y lo hizo sin cesar hasta que un cáncer lo mató antes de cumplir medio siglo– parece proceder de esa rara encrucijada vital en la que la risa y la mueca se dan la mano y el humor sirve como remedio para espantar el quebranto de seguir vivo. La escritura, en su caso, es un método de autoprotección frente a ese mundo hostil que siempre son los otros. Nadie hubiera dicho que Perec fuera un misántropo. Parecen negarlo los hechos y, entre ellos, su activa militancia en el colectivo OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle), un taller de experimentación literaria que exploró los seductores senderos donde las matemáticas y el idioma cohabitan. Y, sin embargo, todos sabemos por experiencia que la risa y el llanto más puros acontecen en soledad, cuando absolutamente nadie –salvo nosotros– nos mira.

Las Disidencias en Letra Global.

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Ilustraciones: Daniel Rosell