Ser portavoz de Vox en la Marisma tiene más riesgo que un contrato fijo-discontinuo. Lo natural es que, llegados el día y la hora, no te renueven. Si es que antes no te dan boleta quienes en las nuevas cenas de Carlomagno creen que jugar a las máscaras es una virtud política. La tropilla de Abascal (Santiago), últimos creyentes en don Pelayo, devotos del toro bravo, partidarios de los higadillos y la casquería fina en los almuerzos, no terminan de dar con su hombre en la República Indígena. Primero eligieron a Serrano (Francisco), exjuez condenado ante el Supremo por saltarse la ley y, ahora, investigado por haber recibido una subvención que nunca se usó ni se devolvió. Después optaron por Hernández (Alejandro), l’ambasciatore. Sopesaron más tarde la opción de Olona (Macarena), dispuesta a usar en favor de su cruzada hasta a la Virgen que le dio nombre. Tras dejar correr los meses, han decidido probar con Manuel Gavira Florentino (Cádiz, 1969), el nuevo jefe de escuadra.
El Bestiarium en El Mundo.
Deja una respuesta