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Política

Borbolla, el último patriarca

carlosmarmol · 2 diciembre, 2022 · Deja un comentario

Interior día. Una mañana difusa de finales de los años setenta. José Rodríguez de la Borbolla Camoyán (Sevilla, 1947), bisnieto de Pedro Rodríguez de la Borbolla Amoscótegui de Saavedra, diputado en las Cortes de Madrid por el Partido Liberal desde finales del XIX, dos veces ministro y alcalde de la ciudad en 1918, acude a la Capitanía Militar de Sevilla para presentarse –como primer secretario de la federación andaluza del PSOE– ante Pedro Merry Gordon, bigote fino estilo imperial, cabello hacia atrás con fijador, esforzado combatiente en el bando nacional y miliciano condecorado de la División Azul. El militar, máxima autoridad castrense la noche del 23F, no le invita a entrar en su despacho. Lo recibe en la antesala. 

–Usted se apellida Rodríguez de la Borbolla. ¿Tiene usted alguna relación con la avenida de ahí enfrente? [La Capitanía de Sevilla está situada al comienzo de la Avenida de la Borbolla].

–Pues sí, mi general. Esa avenida se nombró así en homenaje a mi bisabuelo. 

–Y cómo es que usted, viniendo de una familia conocida, se convirtió en un…

–¿En un rojo?

–Bueno, sí. ¿Cómo se hizo socialista?

–Pues leyendo y estudiando. No es necesario ser pobre para ser socialista.

Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.

Monólogo del ‘Gran Simpaticón’

carlosmarmol · 29 noviembre, 2022 · Deja un comentario

En las conmemoraciones comunales, que son rituales propios de sociedades cerradas que se celebran a sí mismas en vez de rendir homenaje a las estaciones (cambiantes) de la verdadera existencia, que es la vida real, casi siempre se reserva un instante pretendidamente solemne entre los himnos, las altas apelaciones al orgullo por ese mérito (imposible) que es el lugar de nacimiento y el sentimentalismo tribal para reivindicar “el prestigio y la moral” de “los representantes del pueblo”. Lo hizo, hace ahora cuarenta años, el primer presidente del Parlamento indígena, Ojeda (Antonius), y lo recordó ayer, en el acto institucional que conmemoraba ese mismo día, el mestre Aguirre, el Gran Simpaticón del Escabechismo. La analogía oratoria –mismas palabras, distintos actores– tiene un peligro indudable: ¿todos los políticos que presumen de moral son honorables?

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

Por favor, no me cuente su vida

carlosmarmol · 28 noviembre, 2022 · Deja un comentario

La industria digital, según un estudio hecho por Microsoft, tiene establecido que cada uno de nosotros cuenta con ocho segundos para captar la atención ajena. Ni uno más. Parece escaso tiempo, pero, igual que en el relato de Borges –El milagro secreto–, este breve instante puede vivirse como una eternidad. El personaje del cuento –Jaromir Hladík, escritor coetáneo de Kafka–, antes de ser ajusticiado por los nazis, pide a la providencia el deseo de escribir una última obra y ésta le concede un año de vida (mental), durante el cual concibe un drama imaginario. El cuerpo de fusileros de Hitler tarda segundos en matarlo, pero esos minúsculos fragmentos de tiempo, desde el punto de vista de su conciencia, se sienten como doce meses. Todos contamos las horas sin darnos cuenta de que su fugacidad no es objetiva, sino subjetiva. La atención se ha convertido en la mercancía más preciada en este paradigma cultural donde millones de operadores digitales compiten para que los demás se fijen en ellos y, acaso algunos pocos, accedan a algún tipo de transacción mercantil. Así funciona el capitalismo digital. Lo asombroso es que, siendo todos anónimas gotas de agua en el océano de la red, la tecnología haya traído también la amplificación de vicios como el egocentrismo, la vanidad, el adanismo, la autorreferencialidad y la pandemia de la autoficción. Todo el mundo habla de sí mismo sin tasa ni freno, confundiendo lo particular con lo universal. 

Los Aguafuertes en Crónica Global.

Sin sanidad no hay autonomía

carlosmarmol · 25 noviembre, 2022 · Deja un comentario

Los gobiernos inteligentes, que son la excepción, trabajan siempre atentos al impacto que sus decisiones causan en la ciudadanía. No es que sean santos. Es que ambicionan ese atributo de Dios –que es uno de los múltiples nombres del Tiempo– que se conoce como Eternidad. Un político aspira a durar. Evita consumirse. Quiere perdurar y, si es posible, hasta sucederse a sí mismo. Cuando hablamos de impacto no nos referimos ni a las bondades ni a las molestias de sus medidas. El concepto denota el efecto propagandístico, especialmente trascendente para los equipos políticos virtuales, como el que abandera el cambio (sin cambio) en la Marisma. Esta clase de gobernantes son muy dados a los matices, insisten en los contextos que heredan y trazan un relato histórico (a su favor) que intenta hacerlos quedar infaliblemente bien. Son falacias de ocasión. Mentiras. Sucede, por ejemplo, con el alarmante deterioro de la sanidad, castigada primero por los recortes del PSOE –mérito de la actual ministra de Hacienda– y más tarde por los devastadores efectos de la pandemia. Nadie aplaude ya a los profesionales sanitarios. Sobre todo desde que el Quirinale instauró el telediagnóstico –un acto médico fake– como fórmula para maquillar las estadísticas. Sin enfermos, no existe la enfermedad. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

La carrera de cuadrigas del 28M

carlosmarmol · 25 noviembre, 2022 · Deja un comentario

La conquista del poder, más que una carrera de fondo, es una persecución sin término. Eterna. “Mientras quede algo por hacer, no habré hecho nada”, decía Julio César. Subir una montaña es insuficiente si no se domina toda la cordillera. Si el destino de un buen escritor no es el éxito –esa cumbre pasajera– sino el siguiente párrafo, el anhelo de un político, sobre todo si ocupa un puesto de mando, es garantizarse la permanencia. Dicho a la manera (clásica) de los míticos Argonautas: “Gobernar no es importante, lo vital es ganar las próximas elecciones”. Cicerón, el mayor orador de Roma, sostenía que la victoria, por naturaleza, es arrogante e insolente. Además es insaciable, igual que una llama que nunca se consume por completo. Para Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) los comicios locales de mayo de 2023 encarnan esta aspiración: el poder total y absoluto. Se diría que ya lo tiene tras las elecciones autonómicas del 19J, en las que consiguió una mayoría histórica para la derecha meridional. Sin depender ni de los pactos ni estar pendiente más de la geometría (asimétrica) de las alianzas. Un triunfo, sin embargo, no equivale siempre a una victoria, aunque pueda ser su preludio.

Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.

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Ilustraciones: Daniel Rosell