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Política

La caja italiana

carlosmarmol · 22 noviembre, 2022 · Deja un comentario

En teatro, según la preceptiva clásica, rige un principio infalible: cualquier objeto que salga en escena debe ser necesario para la acción, que en dramaturgia siempre es un conflicto, o se convierte en peligroso. Las puestas en escena no toleran el ornamento ni el factor ambiental. Lo que se ve sobre las tablas –además de los actores– debe ser funcional o estorba. Cada acto tiene sus propias exigencias. Si contemplamos la imagen del Reverendísimo después de volver –cual feliz animador sociocultural– de Sharm el-Sheij (Egipto), allí donde Yahveh otorgase las sagradas tablas de la ley a Moisés, convendremos en que su nueva representazione tiene una evidente voluntad esencialista, pero naufraga: tres banderas, tres; el siempre sonriente Gran Laurel, que preside; los agentes sociales (pensionados) y dos consiglieri (El hombre que recibe llamadas y la titular de (Des)Empleo, de cuyo cognomen no queremos ni acordarnos. Hay más mesa (vacía) que personas. Y cada uno de los presentes tiene delante un cartelito con su nombre y condición, como si no se conocieran (y nosotros a ellos). Es una estampa idílica que representa una de las máscaras del statu quo indígena. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

Exceso de glucosa

carlosmarmol · 18 noviembre, 2022 · Deja un comentario

Noticia de alcance: Il Presidentino, igual que Aznar, también habla catalán en la intimidad. La campaña de los genoveses en contra de la reforma del delito de sedición acordada entre la Moncloa y los independentistas ha facilitado el descubrimiento. El Reverendísimo, después de colgar un mensaje –modo argumentario– en su cuenta de twitter, lo duplicó en la lengua de Josep Pla para que no quedara duda sobre cuál es su posición a los andaluces de Cataluña, que hablan español, por cierto, aunque muchos dominen también el catalán. ¿Hacía falta? En absoluto, pero como dice El Nota –el personaje de El Gran Lebowski, la película de los hermanos Coen– “la alfombra no era gran cosa, pero le daba ambiente a la habitación”. El Gran Laurel sigue disfrutando de las mieles de su absolutísima y celebrándose a sí mismo. La gente le detiene por la calle, le aplaude. Se hacen fotos con él y, según los heraldos, le adora. No es que queramos ser agoreros, pero lo mismo decía el comando fango de Zoido, el barrilete cósmico, cuando sacó mayoría en Sevilla y, cuatro años después, estaba fuera. Estas cosas ocurren, sobre todo, cuando te confías en exceso y empiezas a pensar que no hace falta gobernar –esto es: resolver problemas– para ganar las elecciones. Parece ser la época de color en la que ahora mismo está inmerso el inquilino del Quirinale, que lo ve todo sub rosa. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

El Vietnam de las izquierdas

carlosmarmol · 18 noviembre, 2022 · Deja un comentario

Una guerra civil a muerte. Con tropas insuficientes. Sin pertrechos. Y asesinándose a primera sangre ante el asombro de un electorado históricamente leal que sabe, de antemano, que su voto no va a servir para mucho, salvo para alimentar a alguno de los frentes en disputa. Las siniestras andaluzas, la constelación de marcas políticas minoritarias a la izquierda del PSOE, se encaminan hacia las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023 abiertas en canal, sangrando por múltiples heridas y con posibilidades de supervivencia política bajo cero. Toda una tragedia para una militancia que, a mediados de los años ochenta, alumbró desde Andalucía el primer experimento –serio y duradero– de confluencia con vocación de ser una alternativa a la hegemonía socialista. Sin referentes de peso y con un rosario de frustraciones personales tras la irrupción de Podemos en el tablero nacional, que en Andalucía alcanzó su techo excesivamente pronto, de las belicosas izquierdas meridionales podría decirse lo mismo que canta el verso de Pablo Neruda en su Canción desesperada: “Todo en ti fue naufragio”. 

Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.

El presbítero y la comunión

carlosmarmol · 15 noviembre, 2022 · Deja un comentario

El tránsito por cualquier atrio institucional, cargo, poltrona o sinecura produce beneficios inmediatos sobre el bolsillo y la vanidad de quienes disfrutan –con méritos o careciendo de ellos– del poder terrestre. Los políticos acostumbran a llorar mucho en público cuando, en las entrevistas-masaje, se les pregunta por los costes de su compromiso: que si el sacrificio de su famiglia, que si el inevitable parón en su vida laboral, que si los topes en las retribuciones and all these stuff. Lágrimas de cocodrilo. Teatro puro. A la estirpe (y asimilados) la colocan nada más llegar; muchísimos de ellos no han cotizado nunca al margen de la política y en el sector privado, en caso de que algún ingenuo les contratase para algo distinto al tráfico (fenicio) de influencias, no ganarían (ni en sueños) lo que se llevan en el escaño o en la consejería. La autonomía no es un ideal. Es un negocio. Una industria en la que sólo cree quien recibe dinero a cambio de su devoción. 

Las Crónicas Indígenas en El Mundo.

Teología de la sedición y otros pecados mortales

carlosmarmol · 14 noviembre, 2022 · Deja un comentario

El delirio independentista, que primero se manifiesta en su formulación soft –el nacionalismo– y más tarde en su variante hard –soberanista– condiciona la política española desde hace algo más de un siglo y medio. Mucho tiempo, sin duda, pero sus raíces remiten a vínculos más antiguos que lo equiparan a un fenómeno evangélico: se trata de una fe sentimental y, por tanto irracional; dirigida por unas élites iluminadas que guían a un rebaño ciego; un movimiento que exalta la desigualdad y crea la discordia entre la sociedad. Como se trata de un problema secular, no es de extrañar que la diatriba por la decisión de la Moncloa de cambiar el Código Penal para satisfacer a los independentistas que se saltaron la Constitución y que aguantan a Sánchez en la Moncloa por el procedimiento fenicio, se entienda mucho mejor leyendo las Escrituras y a los teólogos de la Antigüedad que a los politólogos actuales, esos grandes delimitadores de obviedades. Nada es más útil para este fin que construir una trama histórica para entender el presente, a pesar de que los adanistas y las mentalidades adolescentes –de cualquier edad– crean que el mundo comenzó con ellos. 

Los Aguafuertes en Crónica Global.

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Ilustraciones: Daniel Rosell