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Letra Global

Arqueología y prehistoria de Hollywood

carlosmarmol · 15 septiembre, 2023 ·

El destino de todas las postales turísticas, igual que el de los seres humanos, es envejecer pronto. Ser abolidas. Pero, al contrario de lo que exige la épica del rock & roll, sin dejar siempre un bonito cadáver. Ninguno lo es, como todos sabemos. Todos los paisajes idílicos que prometen la felicidad instantánea son como fósiles hechos con sueños rotos. Distopías que, en lugar de proyectarse hacia el futuro –alimentadas por ese sentimiento que llamamos esperanza–, muestran la certeza del desengaño como una invariante cultural: otros, mucho antes que nosotros, también creyeron que alcanzarían el progreso y la felicidad. Probablemente no exista ninguna otra ciudad como Los Ángeles que haya encarnado mejor, durante más tiempo y sobre un mismo espacio urbano, estas dos caras de la humanidad: el mito del paraíso y la rotunda evidencia del vertedero. La megápolis de la Costa Oeste es la residencia por antonomasia de los sueños seguros y congelados. El hogar de los ideales convertidos en pesadillas. Una metáfora de lo que ambicionamos ser y de lo que, en realidad, acabaremos siendo. Y ningún libro cuenta mejor este tránsito que Ciudad de Cuarzo, el prodigioso ensayo escrito por Mike Davis hace treinta años que la editorial Arpa recupera ahora –en su versión actualizada, datada en 2008– con traducción de Raquel Reig. Se trata de una obra seminal, que ha hecho escuela y creado abundante descendencia. 

Las Disidencias en Letra Global.

B.B. King: Érase una vez en el Delta

carlosmarmol · 8 septiembre, 2023 ·

No existen los mitos de una pieza. Todos los héroes son una construcción imaginaria donde la memoria, la fábula y la realidad terminan confundiéndose, sin que quede del todo claro qué parte es fiel a los hechos y describe la naturaleza de individuos inequívocamente ciertos, y cuánto hay de aspiración colectiva, camuflada bajo la forma un retrato fingido. Fabricamos mitologías para dar sentido a aquello que no lo tiene, creando así un significado sobre el vacío. Si muchas de ellas han perdurado durante siglos, a veces con lecturas contradictorias, no es sólo gracias a la literatura –Ulises siempre es inmortal en los versos de Homero– sino que se debe a que el cimiento que las sustenta encima de su pedestal no es exactamente la verdad, sino la esperanza que los hombres que las concibieron depositaron sobre su memoria. Todos estos rasgos confluyen en la persona de Riley Ben King (1925-2015), probablemente la última de las grandes leyendas del blues del Delta del Mississippi, más conocido por el falso nombre (artístico) de B.B. King, cuya trayectoria vital dibuja un arco equiparable a la llama que encendieron los profetas bíblicos para anunciar un porvenir que tenía que ser mejor, y que se parece a las máscaras de teatro que escondían la faz de los antiguos trágicos griegos. Verdades en las que uno decide creer y mentiras que, en cambio, prefieren ignorarse. 

Las Disidencias en Letra Global.

Thomas Bernhard, el violinista escondido en la habitación de los zapatos

carlosmarmol · 1 septiembre, 2023 ·

Existen dos formas de pasar por este mundo: dejando un rastro o refugiándose en esa invisibilidad que, de forma sin duda piadosa, nos regalará el olvido. La primera exige ser merecedor de algún mérito, aunque sea discreto; protagonizar alguna hazaña que pueda quedar en la memoria colectiva (que no es democrática), o cometer un delito, preferentemente un crimen. Todas garantizan que, al menos durante un instante, seremos recordados por alguien, ya sea por envidia (el primer caso), admiración (si se trata de la segunda opción) o con odio y un justificado rencor (la última de las tres posibilidades). La segunda, en cambio, no requiere hacer ningún esfuerzo: el tiempo, que siempre hace muy bien su trabajo, diluirá todo lo que somos una vez dejemos de existir. A veces, mucho antes. 

Las Disidencias en Letra Global.

Barral & Stevens, el misterio de dos estrellas distantes

carlosmarmol · 25 agosto, 2023 ·

No existe mayor acto de cortesía, sobre todo a la hora de escribir, que evitar, o en su defecto atar con rienda muy corta, al obstinado e insistente yo que de una u otra manera, explícito u oculto, pero siempre indecoroso, enuncia textos, discursos y excursos. La escritura, en sentido estricto, consiste en fijar un pensamiento que se formula a través de las palabras. Y éstas no pueden más que proceder de un individuo concreto, ya sea real –como el que aparece en las cartas antiguas, convertidas en maravillosa arqueología– o imaginario, como sucede con el narrador de cualquier fábula. Las multitudes nunca hablan. Sólo lo hacen las personas. En este tiempo, donde el egocentrismo se ha convertido en una fiebre festejada que a menudo se expresa con su formulación comunal más inquietante –las masas modernas de las que escribiera Ortega y Gasset, más que cumplida la posmodernidad, profesan ahora la tiranía de la identidad única–, es un oasis toparse con libros de poesía donde la famosa primera persona, sin dejar de estar, se ajusta a esa sana costumbre –por otra parte, tan británica– de no abusar del desahogo de la confesión personal y limitar el sentimentalismo de la confidencia a sus términos estrictos. Ese menos (yo) siempre es mucho más (tú). 

Las Disidencias en Letra Global.

Geografía y memoria del ‘homo sovieticus’

carlosmarmol · 18 agosto, 2023 ·

El legado que el comunismo ha dejado en la arquitectura, una disciplina donde el único totalitarismo de izquierdas quiso proyectar toda su grandilocuencia vana, se asemeja, algo más de un cuarto de siglo después de su hundimiento, tras la caída del Muro de Berlín, a una poderosa distopía regresiva. Como sucede con las vanguardias, muestra un pasado concebido desde su origen como porvenir ideal. Está hecho con los restos de un futuro que se hizo viejo a la velocidad de la luz. Igual que el desengaño. Su fascinación por el orden, la voluntad de innovación, los trazos rotundos y su intenso culto a una técnica que, ante nuestros ojos, hace decenios que quedó desfasada, produce, además de perplejidad, una fascinación extraña. Ante sus restos no sentimos la nostalgia de armonía que provocan los templos o los teatros griegos, ni tampoco la admiración (monumental) que causa la Roma clásica. Su efecto es paradójico: por un lado, los grandes edificios del marxismo, igual que los atrios y sedes gubernativas de la arquitectura hitleriana, suscitan temblor y espanto; por otro, conservan una inexplicable seducción.

Las Disidencias en Letra Global.

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Ilustraciones: Daniel Rosell