• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
carlosmarmol.es

carlosmarmol.es

Periodismo Indie

  • Inicio
  • Biografía
  • Periodismo
    • El Correo de Andalucía
    • Diario de Sevilla
    • El Mundo
    • Crónica Global
    • La Vanguardia
  • Literatura
    • Libros
    • Revistas
  • Filología
    • La retórica del prosaísmo
    • Academia
  • Dirección Editorial
    • Letra Global
    • Revista de Occidente
    • Orpheus
    • Geographica
  • Bitácoras
    • Disidencias
    • Cuadernos del Sur
    • Los Aguafuertes
    • Las Tribunas
    • Crónicas Indígenas
    • La Noria
    • Cuadernos Apátridas
  • Contacto
  • Show Search
Hide Search

Letra Global

Cervantes y sus periferias

carlosmarmol · 9 mayo, 2020 · Deja un comentario

Uno de los placeres de vivir en contra de la mayoría, además de escribir de noche y dormir de día, es leer libros a destiempo. Fuera de temporada. Al aire caprichoso del azar. En un mundo donde las falsas novedades gozan de un injustificado prestigio, parece casi una provocación echar el balón al suelo y buscar títulos recientes, pero no inmediatos. No nos referimos a los clásicos, que son esas obras que no envejecen porque contienen infinitas y permanentes lecturas, sino a libros que fueron novedad hace un par de años y que, debido a la dictadura de la sofocante producción editorial, están fuera de foco, que no es lo mismo que fuera de juego. Hace tres años, la editorial Arpa reunió en un breve volumen una colección de las gavillas que Francisco Rico, ilustre hispanista y maestro de impertinencias inteligentes, a la sazón catedrático perpetuo, escribió en prensa con motivo del IV Centenario de la publicación de la Segunda Parte del Quijote que, como es sabido, fue una conmemoración anunciada pero no celebrada, más allá de algunos actos protocolarios y la publicación de ciertas monografías, en general más magras que las dadas a imprenta durante el centenario de la Primera Parte. Lo que sin duda fue un trampantojo institucional, cuya herencia es la falsa tumba de Cervantes en el Convento de Las Trinitarias Descalzas, con unos huesos que son mera suposición, tuvo sin embargo la virtud de higienizar el espinoso campo de los estudios cervantinos, esa cofradía reverenciada y entusiasta. Se publicaron menos libros y más sustanciosos.

Las Disidencias en #LetraGlobal.

La mística del nómada

carlosmarmol · 2 mayo, 2020 · Deja un comentario

Viajar es una forma de resolver un malentendido, solventar una incógnita o descifrar un enigma, formulado probablemente frente a un espejo, un mapa, un nombre o una latitud muchos años antes de poder siquiera ensayar una respuesta, en ese tiempo borroso que es la infancia. Hay otras formas de hacer lo mismo, pero no son ni la mitad de fascinantes. Salimos de casa para conocer lo que de antemano sospechamos que quizás no exista y otros nos han presentado como cierto. En el tránsito hacia ese destino, que con frecuencia se llama decepción, nos topamos con nosotros mismos. Es entonces cuando acontece la mística del nómada, la epifanía de la que Cees Nooteboom (La Haya, 1933) ha hecho la guía de su vida y, por fortuna para sus lectores, también su profesión. El escritor holandés, autor de una honda literatura sobre la identidad humana, formulada a partir del ejercicio del movimiento perpetuo, recibió ayer el Premio Formentor de las Letras 2020. El galardón, que le ha llegado antes que el Nobel, en cuyas quinielas figura recurrentemente, viene a reconocer una trayectoria literaria deslumbrante –medio centenar de libros de poesía, ensayos, viajes, traducciones– que tiene su motor en la paradoja que consiste en aceptar que para conocernos realmente debemos dejar de ser lo que nos dicen que somos y abrirnos al mundo, que nos explicará quiénes somos. De lejos, ya se sabe, las cosas se ven mejor.

Las Disidencias en #LetraGlobal.

El fantasma de Flandes

carlosmarmol · 26 abril, 2020 · Deja un comentario

El verdadero crisol de las naciones, en contra de lo que se piensa, no es la cultura. Es la guerra. El combate. Las batallas políticas y las luchas patrimoniales, que en el fondo vienen a ser casi lo mismo. La identidad cultural sólo es un instrumento más supeditado a la vocación de dominio, lo que explica que todos los nacionalismos, cuya larga sombra amenaza de nuevo el proyecto europeo, manipulen los hechos históricos y reescriban a capricho el concepto mismo de cultura para intentar dotar así de un sustento presuntamente indiscutible sus litigios de interés, su recurrente egoísmo. Las relaciones entre Holanda y España enfrentadas ahora en el seno de la Unión Europea a raíz de la discusión sobre cómo dar una salida financiera a la crisis del coronavirus, que ha hecho saltar por los aires la tradicional ortodoxia comunitaria sobre la deuda pública, llevando al proyecto europeo al callejón sin salida que es una crisis de solidaridad, son un buen termómetro de esta máxima.

Las Disidencias en #LetraGlobal.

La Barcelona lunfarda

carlosmarmol · 18 abril, 2020 · Deja un comentario

Toda la verdad de la vida está atrapada en los compases de un tango. La existencia como un melodrama sentimental. Las calles como una aventura agria. Las mañanas de amanecer sucio. Esos días en los que el crepúsculo se alza como una noche infinita donde todo es posible y abominable. Bello y hediondo. El imperio del naturalismo sólo es una más de todas las variantes posibles de la poesía de la vulgaridad, el código literario del mundo moderno antes de la popularización de la tecnología. El universo, entonces, era en blanco y negro. Violento y auténtico. Se mentía de verdad, no con desgana o por costumbre. El pálpito íntimo de los hombres ciertos –los famosos guapos de los poemas de Borges– oscilaba desordenadamente entre las ensoñaciones políticas –hablamos de la era del anarquismo en alpargatas– o se derramaba sobre los adoquines sucios de callejuelas sin salida. Se dormía en catres llenos de piojos, entre ladrones y bandoleros de segunda clase, soñando con una libertad indecente. Y se envidiaba a los afortunados patronos con bigotes a lo Bismarck que podían distraer la melancolía de las tardes en burdeles con pianolas desafinadas. Lujo y espanto. Vida y muerte. El mar sordo, a lo lejos.

Las Disidencias en #LetraGlobal.

El arte del buche

carlosmarmol · 11 abril, 2020 · Deja un comentario

La literatura gastronómica es una suerte de mística que habla de los placeres del cuerpo en vez de ponderar los esforzados sacrificios del espíritu. Parece contradictorio, pero no lo es en absoluto. “Al fin y al cabo un místico” –escribe G.K. Chesterton– “es un hombre que separa el cielo y la tierra, aunque disfruta de ambos”. Para entender el Paraíso conviene pisar antes la Tierra. Sobre todo en estos momentos en los que, desde nuestra celda, cuestionamos la vida tal y como hasta ahora la entendíamos. La contradicción, por otra parte, es uno más, acaso el más excelso, de los rituales intelectuales. Ocurre también en el arte del buen yantar: sabemos que se trata de un ejercicio carnal –gracias a él nuestro cuerpo perdura– pero si lo ejecutamos como si fuera una gran sinfonía puede convertirse en una vía gloriosa para el nirvana. No siempre se ha considerado de esta forma. Esparta, por ejemplo, educaba a su héroes mediante los crudos ingredientes de la disciplina, el ayuno, la escasez y la frugalidad. En el Diálogo entre Babieca y Rocinante que preludia El Quijote, Cervantes escribe un soneto donde la falta de comer se asocia (aparentemente) con la trascendencia del pensamiento: «B: Metafísico estáis./R: Es que no como«.

Las Disidencias en #LetraGlobal.

  • « Ir a la página anterior
  • Ir a la página 1
  • Páginas intermedias omitidas …
  • Ir a la página 50
  • Ir a la página 51
  • Ir a la página 52
  • Ir a la página 53
  • Ir a la página 54
  • Páginas intermedias omitidas …
  • Ir a la página 80
  • Ir a la página siguiente »

carlosmarmol.es

Copyright © 2025

Linkedin | Medium | Academia | Twitter

Soundcloud | Pinterest | Youtube

Ilustraciones: Daniel Rosell