Los altos palacios y las cloacas están siempre conectados. Entre ellos existe un vínculo histórico que explica la posición que cada uno de estos ámbitos tiene en la pirámide social. Ocurre en todas partes. En todo momento. En Sevilla también, por supuesto. Del inmenso caudal de basura del que se nutre la agenda política nacional, la mayoría de los casos de corrupción tienen como epicentro nuestra ciudad: la extorsión de Mercasevilla, el robo en cadena de los ERES, el desfalco de UGT, el procesamiento de la cúpula de la patronal por la desaparición del dinero que habían dado los compradores de unas casas en Sevilla Este.
Sevilla
Zoido ‘returns’
Zoido vuelve. ¿Es que se había ido a algún sitio? En realidad, y pese a las apariencias, nunca había estado. El alcalde de Sevilla, que llegó al poder tras una campaña electoral perpetua de cinco años, no ha sabido ralentizar a tiempo la rueda política y, dos años y medio después de irrumpir en la Alcaldía con brío épico, se encuentra ahora con que tiene unas elecciones municipales a la vista –dentro apenas de un año largo– mientras deja detrás suya el fracaso mayúsculo de haber devuelto al PP andaluz en una posición secundaria dentro de la política autonómica. Toda una paradoja si se tiene en cuenta que Javier Arenas ganó las elecciones regionales, aunque sin mayoría suficiente para gobernar.
La nube perfecta
Cuida tu huerto
[Voltaire]
Sevilla nunca ha tenido una Cuesta de Moyano ni esos quioscos, de gastada madera y húmedo metal verde, que todavía resisten en las riberas del Sena, donde uno aún puede encontrar grabados decimonónicos y libros de lance antiguo, milenario, casi pretérito. Siempre hemos sido una ciudad pobre, pese a las leyendas y a las ficciones que ciertos sectores sociales se han montado sobre sí mismos. Y, como bien dijera Pla, los pobres sólo podemos ser individualistas. Por eso el amor a los libros viejos y antiguos es un vicio privado y, en general, íntimo. Para algunos incluso vergonzante. Para otros, aristocrático.
Sevilla se mueve
El término no es excesivamente afortunado. Pero es el que hay. Un mero calco del inglés. Disrupción: Dícese del proceso mediante el cual algo irrumpe de forma brusca en un determinado contexto produciendo un corte radical. En español existe como adjetivo pero aún no ha sido validado por la Academia como sustantivo. Es el mantra de moda en el mundo de los negocios tecnológicos, en los que algunos creen atisbar uno de los posibles rostros de la modernidad, aunque sus facciones no estén todavía excesivamente definidas.
Ecuménico a destiempo
Probablemente quedará reseñado en los libros (menores) de historia local. Dos años largos después de su rotunda victoria en las urnas, Zoido (Juan Ignacio) parece haberse dado por fin cuenta –laus deo– de que gobernar Sevilla con cierta altura de miras, en vez de con el habitual sectarismo sociológico, puede ser no sólo mucho más útil para todos, sino bastante más fructífero para él mismo si lo que pretende es volver a ganar las elecciones con alguna garantía de no hacer el ridículo. Acaso sea ya demasiado tarde, pero el regidor ha sorprendido esta semana en su discurso de inauguración del X Festival de Cine con una intervención de corte ecuménico en la que reivindicó la vigencia del certamen cinematográfico por encima de los cambios políticos que puedan sucederse en el seno del Ayuntamiento.
